Cortometrajes otras miradas

 

Amargor, de Alejandro Guiu Pérez, David Díez Ibáñez y  Borja Espejo García

Dirección: Alejandro Guiu Pérez, David Díez Ibáñez y  Borja Espejo García
Duración: 7′
Interpretación: Alfredo Muñoz, Manuel Bernal

Tras meses sin verse, un hijo se cita con su padre con un propósito muy claro. La ilusión inicial de retomar la relación, se tornará en decepción cuando el padre descubra las verdaderas intenciones de su hijo. Ambos chocarán como nunca antes lo habían hecho.

Tres amigos unidos por su afición al cine deciden lanzarse con su primer proyecto: Amargor.

  • Tras meses sin verse, un hijo se cita con su padre con un propósito muy claro. La ilusión inicial de retomar la relación, se tornará en decepción cuando el padre descubra las verdaderas intenciones de su hijo. Ambos chocarán como nunca antes lo habían hecho.
  • Lucas, un niño de seis años, disfruta de un día de verano con su familia y la visita de su tía Inés y su pareja hasta que todos deciden ir a dar un paseo.
  • Sara acaba de cometer una locura. Y la persona que ha venido a su casa a ayudarle va a ser la encargada de escuchar las razones por las que lo ha hecho.
  • Sara, es una mujer de 22 años que tiene una pierna rota. Sus padres están de viaje por lo que ella está sola en su casa. En mitad de la noche Sara se levanta para ir al baño y escucha un ruido en el comedor, cuando se asoma al piso de abajo, ve a dos hombres con linternas.
  • Estela es nueva en terapia, contará cuáles han sido sus problemas para acabar en esa sala llena de desconocidos, con los cuales tiene mucho más en común de lo que espera. Allí conocerá la realidad de varios gremios que trabajan por cuenta propia, con vocaciones y caracteres muy diferentes, pero mismos problemas para llegar a fin de mes.
  • David recibe una inesperada visita pese a que él mismo la había invitado.
  • Finales de la guerra de la independencia española, François, un soldado francés, se encuentra atrapado en una caseta de madera en medio de una feroz batalla. La caseta, un refugio improvisado y precario, se convierte en el escenario de su agonía mientras el rugido del combate y el creciente acercamiento del enemigo intensifican el drama. En este ambiente de caos y desesperación, François busca alivio en la escritura de una carta, un acto que se convierte en su último intento de encontrar paz y redención.
  • Marisa vive sola: perdió a toda su familia hace unos años y desde entonces llena ese vacío cultivando una peculiar afición.